Otoño
La última luna llena de septiembre trae consigo un buen momento para recapitular. Este verano he anticipado mi jubilación y lo celebré con un hermoso viaje por Noruega. Allí recibí dos buenas noticias literarias: la selección de mi texto «Formas de trenzar una soga» para el libro recopilatorio del III CERTAMEN RUBRIC DE MICRORRELATOS y otro premio que se hará público próximamente.
A la vuelta he cumplido mi compromiso con el Club de lectura de Lizoain-Arriasgoiti y Urroz-Villa pasando por su sede (una iglesia desacralizada y rehabilitada por la comisión de cultura de su ayuntamiento) a recoger la escultura representativa del primer premio de su concurso literario. Un emotivo encuentro con los organizadores y miembros del club, a los que agradezco su acogida, y la suerte de coincidir con una exposición de escultura y un magnífico recital poético.


También he recibido ya unos ejemplares del libro que recoge los diez relatos seleccionados en el concurso de narrativa del Instituto Geográfico Nacional. Un pequeño estante se va llenando con libros en los que hay un poco de mí.
